El concepto de Arquitectura Bioclimática

Algunos la definen como: “un nuevo tipo de arquitectura donde el equilibrio y la armonía son una constante con el medio ambiente.”

Sin embargo yo me pregunto: es realmente un tipo nuevo de arquitectura? Me parece que si analizamos como ha sido la evolución de la construcción desde que se tiene documentada, nos encontraremos con que este “tipo” de arquitectura no es para nada nuevo.

Como sabréis la arquitectura bioclimática tiene en cuenta, como lo indica el nombre, el clima, las condiciones del terreno, el recorrido del sol y las corrientes de aire para conseguir el confort térmico interior mediante la adecuación del diseño: la geometría, la distribución de los espacios, la apertura y orientación de las ventanas y los materiales de construcción del edificio.  Este conjunto de sistemas no requieren ningún tipo de coste añadido respecto a la construcción habitual, ni tampoco precisan mantenimiento alguno, sólo dependen del diseño. -La diferencia con la arquitectura sostenible, es que ésta se centra en el uso y tratamiento de los residuos, así como la incorporación de materiales reciclados y el uso de energías renovables.-

Una gran parte de la arquitectura tradicional ya funcionaba según los principios bioclimáticos, por ejemplo: el uso de ciertos materiales con determinadas propiedades térmicas (como la madera o el adobe), el abrigo del suelo y  la orientación de los huecos (al sur en el hemisferio norte, o al norte en el hemisferio sur  para captar más radiación solar en invierno y menos en verano).

Existen referencias documentadas que datan de la antigua Grecia, en las que Sócrates ya hace referencia a algunas de estas construcciones. Y si no quieres remontarte tanto en la historia, sólo hay que salir a dar un paseo por nuestro entorno rural y observar la disposición de las edificaciones.

El concepto se ha adaptado con el paso del tiempo cuando pensamos que retomar estos conceptos de la arquitectura tradicional puede usarse a favor de  disminuir el impacto ambiental de la edificación, intentando reducir los consumos de energía.

Entonces… si el concepto básico es tan antiguo, porque hay tantos edificios malos?

Hay muchos factores que se me antoja podrían ser responsables:  la falta de compromiso por parte del proyectista, la falta de escrúpulos por parte del promotor y la creencia de que la tecnología puede resolver los problemas de climatización (aires acondicionados y calefacciones) y me atrevo a añadir a los medios de comunicación, que encumbran cualquier tipo de arquitectura esteticista, y apenas reflexionan sobre cómo vive la gente.

De pronto han pasado los años, nos damos cuenta que el cambio climático nos está afectando cada vez más y que podemos intentar no contribuir con el deterioro volviendo a los criterios de la arquitectura tradicional y le hemos dado un nombre: Arquitectura Bioclimática…

Como apunte final, he de añadir que a mi parecer, una práctica ideal sería la integración de los criterios bioclimáticos con los de la Arquitectura sostenible -La diferencia con la arquitectura sostenible, es que ésta se centra en el uso y tratamiento de los residuos, así como la incorporación de materiales reciclados y el uso de energías renovables. La Arquitectura Sostenible, reflexiona sobre el impacto ambiental de todos los procesos implicados en una vivienda, desde los materiales de fabricación (obtención que no produzca deshechos tóxicos y no consuma mucha energía), las técnicas de construcción que supongan un mínimo deterioro ambiental, el consumo de energía de la misma y su impacto, y el reciclado de los materiales cuando la casa ha cumplido su función y se
derriba.-

Los principios bioclimáticos, así como la sostenibilidad, deberían ser un hábito en la construcción, no una excepción. Por eso se debe hablar de buenas prácticas, no de arquitectura singular, no nos confundamos, este tipo de arquitectura no tiene por qué tener matices rurales o una estética alternativa, ya que son sólo principios que dirigen el diseño, es el arquitecto quien debe saber adecuarlo a las necesidades o gustos personales de los usuarios.

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